martes, 18 de junio de 2024

Icosaedro: Proyecto un faro para la humanidad

 

Fundamentación:

Reconstruir el prisma en forma de icosaedro es una forma de promover la educación y la conciencia sobre la importancia de nuestro patrimonio histórico y cultural, y su colocación es fundamental. Esto se puede lograr mediante programas educativos, visitas guiadas, exposiciones y actividades comunitarias. Al comprender el valor de nuestro legado, las personas estarán más motivadas para protegerlo y mantenerlo en buenas condiciones.

Invertir en la restauración y conservación de monumentos y edificios históricos es esencial. Esto implica realizar trabajos de mantenimiento regular, reparar daños causados por el tiempo y restaurar las estructuras a su estado original. La restauración no solo preserva la apariencia histórica, sino que también garantiza la conservación a largo plazo de estos tesoros artísticos para las generaciones futuras.                                                                                           Gracias a la restauración, se pueden revelar detalles y matices que antes no eran visibles. Esto permite a los visitantes apreciar aún más la belleza y la historia detrás de estas obras. Además de su valor cultural, el patrimonio histórico también tiene un significativo valor económico y turístico. Atrae a visitantes de todo el mundo.

Objetivo:

La Fundación Guido Buffo ha llevado a cabo el proyecto “Un faro para la humanidad” con el propósito de restaurar el prisma, revalorizar la cultura y la ancestralidad del agua como un elemento vital en nuestro planeta. Este proyecto combina ciencia, arte y educación para cultivar habilidades dentro de la comunidad. Su objetivo es impulsar la preservación y divulgación del legado artístico, científico y cultural del artista mediante la recuperación de sus obras originales. Es un esfuerzo valioso para conectar la creatividad y el conocimiento en beneficio de la sociedad y el medio ambiente.

El proyecto se implementa en las Sierras Chicas, Córdoba, Argentina, y tiene como propósito sensibilizar y concientizar sobre el valor cultural, ambiental, social y productivo del agua en el territorio.

Diseño y Planificación:

El paso crucial para implementar el proyecto fue  buscar en los bocetos encontrados y realizados por Guido Buffo, su forma y dimensiones, las cuales según datos recuperados brindadas, el icosaedro original se caracterizaba por tener veinte caras. Estas caras pueden ser de diferentes formas, pero en el caso del icosaedro según las investigaciones e informaciones que se encontraron en los bocetos, todas las caras son triángulos equiláteros iguales.

Elementos del Icosaedro:

Caras: El icosaedro tiene veinte caras, que son polígonos. En el caso del icosaedro regular, todas las caras son triángulos equiláteros iguales.

Aristas: Las aristas son los segmentos de línea que conectan los vértices del icosaedro. En un icosaedro regular, hay treinta aristas.

Vértices: Los vértices son los puntos donde se encuentran las aristas del icosaedro. En un icosaedro regular, hay doce vértices.

Ángulos Diedros: Los ángulos diedros son los ángulos formados por dos caras adyacentes en el icosaedro. En un icosaedro regular, todos los ángulos diedros son de 60 grados.

Ángulos Poliedros: Los ángulos poliedros son los ángulos formados por tres caras adyacentes en el icosaedro. En un icosaedro regular, todos los ángulos poliedros son de 120 grados.

Gestación del Proyecto:

Con ideas un poco más claras, pero con temor de no poder abastecer el costo, ya que el valor de la mano de obra para la reconstrucción del prisma excedía ampliamente los costos que podíamos cubrir debido a la situación económica del país.

Identificación de las necesidades y recursos:

Para afrontar los gastos, esta tarea se inicia con una campaña de llamado a la solidaridad, expresando la necesidad de ayuda y donativos, promoviendo su difusión en las redes sociales donde pasantes en práctica y miembros de la fundación editaron pedidos para así publicarlos

El 11 de noviembre de 2022 conocimos a Gabriel, un diseñador de objetos geométricos de vidrio. Lo invitamos a participar en un proyecto y, el 21 de diciembre, llevó sus obras a la Capilla para experimentar la refracción de la luz tanto en el interior como en el exterior. En esta ocasión, Nicolas, quien en ese momento era guardaparque de la Reserva Los Quebrachitos, nos acompañó y colaboró en la gestión de la escalera y los arneses para subir a la Torre con todas las medidas de seguridad.

Un Giro Inesperado: Después de una publicación en redes sociales, el 16 de septiembre Gabriel Luis Citcovich, un amigo al que hacía tiempo que no veíamos, se puso en contacto con nosotros. Gabriel se unió al proyecto e invitó a Juan Manuel Margonari, un diseñador gráfico.

Construcción y desarrollo: Juntos (Gabriel y Juan) comenzaron a realizar maquetas en su taller sin costo alguno, iniciando así la obra. Juan realizó tres maquetas de cartón con diferentes medidas para hacer pruebas sobre la Torre y ver cuál era la correcta; fueron junto con Viviana Parodi, Karina Rodríguez a medir las piezas de icosaedro viendo que la medida era la de 22 cm. Serían entonces 20 triángulos equiláteros de 11cm cada uno.                             

En el equinoccio de primavera, Edgardo Pujol, llega desde Buenos Aires y se suma a este proyecto, contribuyendo con los recursos necesarios para adquirir estaño y cobre destinados a la primera maqueta de vidrio. En ese momento, despierta aún más la esperanza continuando la labor, marcando el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento y posibilidades

El 16 de septiembre, en el Castillo San Miguel de Unquillo, tuvo lugar una tertulia que marcó un hito en la colaboración y creatividad. Alejandro García y Mariela Castellano, ofrecieron su ayuda donando los vidrios necesarios para las maquetas y aquellos de mayor espesor que debían ser biselados. Estos materiales se convirtieron en la materia prima para una visión compartida.

El siguiente paso crucial fue el biselado, que requería precisión y dedicación. Se contactó a Martin Vetromile en Buenos Aires, y aunque el alto costo por pieza, que sumaba un total de 22, no fue un obstáculo insalvable. Las robustas piezas triangulares, viajaron hacia su destino. Gustavo Díaz, Vanina Gómez, Sandra Dillon, María Isolina, Viviana Parodi y otros colaboradores se unieron para financiar el biselado completo. Cristian Lezcano contribuyó con transporte a través de un Hércules de la Fuerza Aérea Argentina. Lo que parecía imposible se transformó en una realidad alegre y vibrante. Con la llegada de los vidrios biselados se comienza el trabajo más esperado.

Para armar cada pieza triangular, se requería de precisión,  profesionalismo y un equipo de soporte ya que una sola persona no podía con todo, por lo que Juan solicitó colaboración. Román Dagna, quien conoce la obra y ama el legado de Guido Buffo, ofreció su taller y experiencia en vitrales para continuar el proceso. Sin cobrar mano de obra, solo el costo de los materiales, Román y Juan se encontraron en un cálido día de verano, el 29 de febrero.  

El proceso de ensamblar las piezas de vidrio para crear el icosaedro fue, sin duda, un desafío que requirió habilidad y paciencia. Román, junto con la colaboración de Gustavo y Juan, se dedicaron a unir cada fragmento de vidrio con manos cuidadosas y ojos atentos en un primer intento que presagiaba el éxito de la empresa. El resultado final, un icosaedro con sus 20 caras, se convirtió en un símbolo de creatividad y trabajo en equipo.

Cada triángulo equilátero encajó perfectamente en su lugar, como si fueran piezas de un rompecabezas celestial. La luz, al atravesar el vidrio, se dispersó en patrones mágicos en todas direcciones, creando una experiencia visual fascinante.                                                                                                                 El hecho de que Román completara esta pieza entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección le otorga un significado aún más profundo. Representa no solo la habilidad técnica, sino también la inspiración y la dedicación que se requieren para llevar a cabo un proyecto artístico de esta magnitud. ¡Un logro verdaderamente inspirador!

Presupuesto: fueron gastos de materiales y herramientas entre cartón para las primeras maquetas de prueba, pegamento, varillas de estaño, entre otros, el biselado de los vidrios ($226.400)

Donaciones: vidrios, transporte para el traslado de las piezas a biselar, manos de obra, donación en efectivo para cubrir gastos de biselados y materiales como estaño y cobre entre otras cosas.

Integrantes del proyecto: Miembros de la fundación, Karina Rodríguez, Sebastián Toledo. Colaboradores: Román Dagna, Juan Margonari, Gabriel Citcovich, Gustavo Diaz, Cristian Lezcano

Conclusión: A pesar de que el proyecto parecía casi imposible al principio, gracias a las generosas ayudas y donaciones que recibimos, logramos concretar esta obra y darle el brillo y la apariencia que Guido había imaginado. Cada paso logrado y cada momento brindado representaron un crecimiento significativo para nuestra querida fundación. Fue notable el impulso con el que trabajamos para alcanzar nuestro objetivo.

Agradecimientos: a todos los colaboradores que de una u otra manera aportaron con su ayuda, en especial a Juan Manuel Margonari, Román Dagna, Carlos Toledo, Alejandro García, Mariela Castellano, Edgardo Pujol, Viviana Parodi, Cristian Lescano, Sebastián Toledo, Vanina Gómez, María Isolina, Sandra Dillon, Karina Rodriguez, Gustavo Díaz y a todos aquellos que confiaron y apoyaron este Proyecto Icosaedro - restauración del Prisma de Guido Buffo.

Boceto realizado por Guido Buffo

El primer Icosaedro con triángulos sin biselar

Compartiendo la alegría de la llegada de los triángulos biselados

Juan y Román poniendo manos a la obra


 

 

miércoles, 1 de mayo de 2024

Preservando la historia escrita

 

Los libros, esos compañeros silenciosos que nos transportan a mundos lejanos, nos abren las puertas de la imaginación y nos permiten vivir mil vidas en una sola, a través de ellos podemos explorar innumerables aventuras, aprender sobre diferentes culturas y expandir nuestra comprensión del mundo.

Cuando abrimos un libro, nos sumergimos en sus páginas como si lo hiciéramos en un océano profundo. Las palabras fluyen como corrientes, llevándonos a vivir historias de amor, intriga, misterio y descubrimiento. Cada página es un tesoro, cada capítulo una nueva oportunidad para aprender, crecer y soñar.

Los libros son faros en la oscuridad, guías que nos muestran el camino cuando nos sentimos perdidos. Nos enseñan sobre la historia, la ciencia, la filosofía y la naturaleza humana. Nos inspiran a ser mejores, a cuestionar, a reflexionar y a buscar respuestas.

La lectura es un acto de amor hacia nosotros mismos. Es un regalo que nos damos para escapar del estrés diario, para desconectar del mundo y bucear en una realidad alternativa. Es un bálsamo para el alma, una fuente de consuelo y esperanza, Así que sigamos leyendo, explorando y descubriendo, es un tesoro que enriquece tanto nuestra mente como nuestro corazón.

Los libros nos enriquecen no sólo culturalmente sino también intelectualmente, fomenta el pensamiento crítico y nos motivan a escribir nuestras propias historias.

La Fundación Guido Buffo alberga libros cuyos autores fueron Leonor Allende, Leonor Buffo Allende y Guido Buffo. A pesar de que estos libros representan un valioso patrimonio cultural, su estado debido a su antigüedad y otros factores han sido deteriorados. Sin embargo, su lectura sigue siendo inspiradora y capaz de evocar emociones indescriptibles.

La Fundación Guido Buffo ha emprendido un proyecto de restauración para llevar a cabo esta noble tarea, se solicitaron ayuda y donaciones en las redes sociales, y afortunadamente llegaron, estos libros, escritos por nuestros queridos miembros de la familia Buffo, son un legado fundamental que debemos conservar. Así, podremos transmitir esta maravillosa obra a las generaciones futuras.

El camino hacia la restauración, fue liderado por Ana Carolina Britos, quien se ha dedicado con amor y pasión a la labor de restaurar estos libros. Su trabajo incluye la reparación de tapas, contratapas, manchas de tinta, humedad, arañazos, suciedad y hongos que con pinceles suaves, retirando el polvo y las partículas que se han acumulado durante años, es como darle un baño al libro, pero sin agua, cuidando las esquinas dobladas; son como pequeñas cicatrices que merecen respeto, Los libros fueron ingresados al laboratorio para ser reconstruidos en el mes de agosto de 2023 y estuvieron finalmente reparados en diciembre de ese mismo año. En cada letra restaurada, en cada página cuidadosamente tratada, late el corazón de quienes creyeron en la belleza de la acción. La creatividad y la pasión se funden en un abrazo eterno, como las piedras antiguas de la Capilla. Y así, la memoria de la familia Buffo sigue viva, sus palabras fluyendo como un río de luz en la oscuridad del tiempo.

Cada título restaurado es como una joya que dejaron una huella significativa en la cultura y el arte, ellos están siendo exhibidos en las vitrinas de la capilla

1- “Como la Flor del Aire”: Este libro, escrito por Leonor Buffo Allende, presenta una admirable encuadernación de cuero en color verde. Su título evoca una sensación de ligereza y belleza, como el aire mismo.

2- “Maravillosa Aurora”: Este libro, con escritos azules en sus tapas, también es parte del legado literario de Leonor Buffo Allende.

Su estilo y enfoque artístico pueden haber reflejado la belleza y la esperanza, como sugiere el título.

3- “El Misterio de Ur”: Este libro, de Leonor Allende de Buffo, con inscripciones en color negro, podría haber explorado temas intrigantes y biográficos. La referencia a “Ur” podría estar relacionada con la antigua ciudad sumeria o tener un significado simbólico.

4- “Lazos Invisibles” (autor: Guido Buffo): Este libro, con una tentadora encuadernación, podría haber explorado conexiones ocultas o metafísicas. Guido Buffo, esposo de Leonor, también dejó su marca en la cultura y el conocimiento.

5. “El Menhir de la Figura Coronada de El Mollar de Tafí”: Este libro, también de Guido Buffo, relacionado con la cultura estudiada por el autor, podría haber explorado la historia y la espiritualidad. El Menhir es un monumento megalítico, y su coronación podría haber sido un símbolo poderoso.

6- “La Educación Estética – El Dibujo como Expresión del Sentimiento, del Raciocinio y de la Imaginación”: Este libro, también de Guido, con una encuadernación de tela azul y tejuelos en dorado, habría explorado la relación entre arte, emoción y pensamiento, la educación estética es fundamental para apreciar la belleza y la creatividad.

Gracias a los colaboradores esta tarea pudo concretarse con sus donativos agradeciendo esta generosidad a: Pujol, Edgardo Herberto; Reggi, Dolores Irene; Gallardo, Miguel Ángel; Lupita Villegas, Ángel; Ceaglio, María Silvina; Ceaglio, Luis Guillermo; López Villagra, Alberto; Diaz M., María Isolina; Dillon, Sandra; Cecon, Emma Sofía; Cecon, Domingo; Cecina, Emma; Ariaudo Silvia; Castellano, María Eugenia;  Gomez, Vannia, Romano, Lorena Yanet; Bini, Adela Eugenia; Bisio, Nieves; Fernandez, Luis María; García, Laura; Moro, Ale; García, Alejandro; Ariaudo, Osvaldo José; Ariaudo Natalia.

Esta obra no hubiese sido posible sin ellos, es por eso que queremos dejarle esta hermosa frase que escribió nuestra querida Leonor Buffo Allende: “Corazón en las palabras, belleza en la acción”.

Texto en colaboración: Eliane Buchweis

Los libros exhibidos en una vitrina de la Capilla

Tapa de El Menhir
Flyer inicio de la Campaña de Restauración




El Latido del Menhir

 

El Menhir se alza como un monumento a la memoria de Guido Buffo. Su figura, réplica realizada (en base a una interpretación iconográfica de Guido Buffo), con esmero hace cuatro años (2019-2020), trasciende lo material. Es más que una piedra; es un símbolo de conexión y paz. Es maravilloso escuchar que la recreación ha traído tanta alegría y admiración, una columna de piedra, firme y antigua, que desafiaba al viento y al tiempo. Su origen se perdía en las brumas de la prehistoria, pero su presencia era innegable. 

Cada marca, cada surco, hablaba de un conocimiento olvidado...Buffo se sumergió en su estudio, desentrañando los secretos que yacían en la piedra.


Desde su presencia en Villa Leonor personas que visitan el lugar se detienen frente a él, como si sintieran una conexión inexplicable, atraídos por la magia que envuelve al Menhir, otros, admiran su majestuosidad, capturando su esencia en fotografías, obra que las manos de Noelia y José María, los escultores, tallaron su forma con reverencia como participes del proyecto que encaminó la fundación Guido Buffo.

En la celebración de los equinoccios y solsticios marcan momentos sagrados alrededor de su estructura con danzas, guiadas por Silvina, la facilitadora espiritual. El Menhir observa, testigo silencioso de rituales que trascienden el tiempo ondeando al ritmo de la energía ancestral.

Las piedras circundantes no son meros adornos, colocadas con una precisión que desafía el tiempo, encarnan la fortaleza y la protección, sirviendo como guardianes silenciosos de una herencia cultural. Estas piedras son también un recordatorio de la tenacidad y la continuidad de las lecciones que nos han legado.

Extendemos nuestra gratitud a los estudiantes en prácticas y a los jóvenes del Instituto Milenio, que participan con sus manos laboriosas manteniendo y protegiendo su estructura, asegurando que su influencia perdure y siga inspirando a futuras generaciones.

La Fundación, que celebra su octavo año de trabajo, mantiene viva la llama de este legado monumental. No solo como una creación maravillosa, sino como un faro de conocimiento y conexión con nuestras raíces ancestrales.

Texto en colaboración: Eliane Buchweis


Sombras y luces en el Menhir


El Menhir de Villa Leonor




lunes, 22 de abril de 2024

Recreando El Menhir un sueño posible…

 

La pasión por la obra literaria de Guido Buffo nos llevó a soñar con recrear en Villa Leonor la figura del Menhir quien en 1940 publica  el libro  “ El Menhir  de la Figura coronada del Mollar de Tafí”, dedicado al artista anónimo que lo  creó, a su hija y a su esposa, quien le inspiró un profundo interés por las culturas americanas, destacando su importancia arqueológica y cultural.

Los Menhires de Tafí del Valle fueron desplazados de su ubicación original, afectando su integridad y mientras  este se encontraba en un parque de la ciudad de Tucumán. Guido comenzó a realizar un  estudio iconográfico  basado en fotografías y la interacción de la luz con la piedra.


En el año 2019, se realizaba en el Museo de la Mujer en Córdoba y paralelo al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, un homenaje a Leonor Allende, como primera periodista cordobesa y escritora ilustre.

Se presentó en una de las charlas como oyente Noelia Elina Martinez Degregorio con la inquietud de participar junto a la Fundación en un proyecto de escultura con su compañero José María Said Nisi.

Hacía un tiempo que Gustavo Diaz había tenido un sueño de re crear el Menhir y parecía que este comenzaba a materializarse: durante muchos años había en el Parque Estudiantil de Montaña un Monolito, pero fue en este  tiempo, que se ideó erigir un Menhir interpretado por Buffo en Villa Leonor como tributo a las investigaciones arqueológicas de él en Argentina.

Así comienza a darse forma a este proyecto  mediante vínculos que  aman este Legado. A pesar de las dificultades financieras y logísticas, el sueño persistió y se compartió con Karina Rodriguez, quien tenía experiencia en la realización de proyectos culturales.

Eventualmente, la escultora Noelia Elina Martinez Degregorio y el escultor José María Said Nisi se unieron, lo que llevó a una serie de eventos que fortalecieron la colaboración y el compromiso con el proyecto, demostrando cómo los sueños y el lenguaje pueden influir en la creación de la realidad

Con la colaboración de Nicolás Viñas, geólogo, se identifica una tonalita adecuada para la escultura. La comunidad se une en este esfuerzo, y Juan Carlos, un transportista personalmente tocado por la historia, ofrece sus servicios para el traslado de la piedra. Este gesto solidario refleja el espíritu de la iniciativa, uniendo a las personas en la conmemoración y la inspiración artística.

Los Planos de base fueron realizados por los arquitectos Ruben Wellan y  Ricardo de Vertiz, miembros del consejo de la Fundación en ese entonces.

Fue necesario construir una base para sostenerlo; Lalo, junto a su esposa María José, responde al llamado donando el cemento, hierro, arena y piedra  necesaria.

Vannia  y  Edgardo…Colaboraron con el dinero para abonar la mano de obra del albañil que preparó la base.

La piedra, imponente en su estatura y peso, esperó a ser activada durante un evento celestial: una lluvia de estrellas seguida de un eclipse, coincidiendo con el sesenta aniversario del fallecimiento de Guido Buffo.

El Menhir  fue  colocado  como homenaje de los  60 años de fallecimiento de Guido  Buffo  (13/12/1960  -  13/12 /2020)  el 13 de diciembre  del año 2020.

Durante dos años se fueron tejiendo lazos y un intercambio de  sincronizaciones  revelando cómo visiones y sueños proféticos han influido en la búsqueda de personas para el futuro de la fundación y en su propio proceso evolutivo.

La figura del Arcángel Miguel y la Virgen de Guadalupe se entrelazan en su narrativa, proporcionando guía y confirmación en su misión.

Esta historia, tejida con la colaboración y el apoyo de una comunidad unida, refleja la dedicación a un objetivo mayor: la creación de un legado para las futuras generaciones, un legado de energía, espiritualidad y conexión.

Les  compartimos los enlaces para quienes quieran revivir este  proceso   y los invitamos a leer el nuevo post que se  titula  “Un Faro  para la Humanidad”.

Texto: Eliane Buchweis

Noelia y José junto al Menhir

Menhir basado en la Interpretación iconográfica de Guido Buffo

Karina y Gustavo junto al Menhir


domingo, 17 de septiembre de 2023

Un canto al amor

Evento realizado en el Castillo Monserrat también llamado San Miguel en Unquillo, organizado por Marco Antonio Séptimo entrevistando a Karina Andrea Rodriguez de la Fundación Guido Buffo.

 

Marco: Hoy nos convoca una obra en que al tener contacto con ella podemos sentir  diferentes expresiones, pero la más pura y sutil es Amor. De allí que en diferentes difusiones periodísticas describen el Legado de Guido Buffo como “Un Monumento al Amor”.

Algunos la ven y se enamoran, pero con el tiempo esto es algo pasajero que queda en un recuerdo fotográfico, turístico, en una comunicación periodística, radial y otros  sienten un vínculo, una nota musical que vibra con el Universo.

Hoy vamos a transmitirles la armonía que eleva a un “Canto al Amor”, desde este Legado de Guido Buffo, y los invitamos a ser parte de las huellas de esta historia.

Karina, te conozco como escritora, artista plástica, maestra jardinera, eres parte de una familia con Gustavo y juntos tienen dos hijos, ambos publicaron tres libros para  difundir la obra de Guido Buffo y fundaron la Fundación que lleva su nombre con tres pilares: ciencia, educación y arte, en este trayecto de vida donde sé que ocurrieron muchas cosas puedo llegar a sentir el “Amor Incondicional” que transmites por este  Legado. Quieres contarnos un poco de esta historia.

 

Karina: Gracias Marcos, por hacer posible este encuentro y permitirnos a todos que hoy seamos parte de atesorar este momento único e irrepetible para inspirarnos y recrearnos abriendo así un nuevo capítulo en nuestras vidas en el Castillo Monserrat, que está unido en líneas de Tiempo con este Legado y que además era llamado “San Miguel”.

Para ordenar las ideas he transcripto este relato así pueden llevárselo cada uno a manera de regalo y disfrutar de su lectura en otro momento.

Comenzaremos esta tertulia dando  significados de interpretación…

Amor significa en latín A: Sin y Mor: Muerte…o sea algo eterno.

El amor es una energía eterna que se transforma constantemente, la energía lo atraviesa y lo construye todo, por lo tanto, el Amor tiene muchas formas, y uno puede amar de diferentes maneras.

Incondicionalidad significa “sin condiciones”, y, a veces, esto se mal interpreta. El Amor incondicional reconoce que el amor es eterno.  

En la vida siempre vamos eligiendo el camino para alcanzar nuestros proyectos: Uno puede ser el de la trascendencia, en que necesitas liberarte de los que sientes que te detienen y te enamoras de algo nuevo para seguir avanzando. Y el otro, de Amor Incondicional, en que simplemente transformas tu forma de relacionarte, sin condiciones.

El legado de Guido Buffo, para mí, representa el Amor Incondicional. Se Ama sólo lo que se conoce y se protege solo lo que se Ama, entonces hoy vamos a presentar a su obra como un “Canto al Amor” donde el pentagrama musical  se construye en  base de toda  conexión energética.

 

Marco: ¿Y Cómo sería  en la Historia de Guido Buffo esta conexión?

 

Karina: Imaginemos las notas musicales que crea esta historia, Guido Buffo nace en Treviso, Véneto, al norte de Italia el 12 de marzo de 1885. Su padre fue don Gerónimo Buffo y su madre doña Vendramina Gobbo.

Realiza sus primeros estudios en el Gimnasio Liceo e Instituto Técnico de Treviso y cursos en Venecia bajo la conducción de Luigi Nono. Luego se recibe en la Escuela de Bellas Artes M.E. Marcel de París. Domina cuatro idiomas: latín, español, italiano y francés.

En 1910 se hace a la mar y llega a la Argentina donde se instala en las sierras cordobesas para realizar pinturas de paisajes, la cual sería su primera exposición y con la aceptación de la misma, lo nombran Profesor de Dibujo y Estética en la Escuela Gobernador José V. de Olmos, en Córdoba.

Una  tarde  lluviosa  iba camino a casa de un amigo y decide ingresar para  realizar una consulta de ubicación a la redacción de un periódico y allí se encuentra con Leonor Allende, que trabajaba como periodista.

Leonor  nace  en Córdoba  el 11 de abril 1883 y es hija de Pedro Allende y Delfina Tocaimasa,   desde chica  sintió  su pasión por las letras y al conocerlo vio reflejado en él al personaje de su primer novela publicada a los 24 años en 1907 llamada  “Flavio Solari”, que trata de un pintor  Italiano  y expresa “Yo soy una alma de luz  y quiero luz”… y agrega  en una frase …“Si quieres ven a buscarme a Córdoba”…(Leonor Allende).

Esta es una pista entre Almas, Córdoba sería el punto del encuentro, lo selló con la fe divina orientando la brújula hacia el centro, moviendo las raíces desde Europa hacia América, desembarcando desde Italia hacia Argentina como un imán su energía fue movilizada desde Buenos Aires hacia el interior llegando a ella, quien poco a poco lo relaciona con los hombres intelectuales y exquisitos de la época.

Dice Flavio Solari “El amor fácil, la conquista de ocasión, la correría del momento es demasiado vulgar para interesar a un poeta. Para mí quiero alma, mucha alma y cielo abierto ante mis ojos. ¡No me ocupo de mezquindades!” y le escribe a su mejor amigo Lara en una carta: “Me completaré cuando pueda depositar mi alma en el altar del Ideal. Será esa mi cumbre, la gloria más perfecta, y yo, seré dos veces yo, un reflejo de otro ser y otro ser reflejado”.

Entablaron una amistad y luego un noviazgo, hasta que: Él con 29 años y Ella con 31 contraen matrimonio el 5 de diciembre de 1914. Ese día ella le entrega una carta en donde entre otras palabras  expresa:

“Por mi parte, me propongo a ser cada día más fina, más inteligente, más bella…Más valiente también. Más desinteresada, más firme, más buena, más amante de las cosas superiores.

Jamás has de verme dar un paso atrás. Estaré a tu lado para adelante y azuzar los anhelos de tu alma, el anhelo de superioridad que está en nuestros espíritus, aguijoneándolos siempre. Nuestra casa debe ser un pequeño santuario de todas las virtudes”…

Juntos  se van a vivir a Rosario donde el 25 de junio de 1917 nace su única hija Eleonora Vendramina  Buffo Allende. Y  así tres notas comienzan a  entonar este  “Canto al Amor”.

 

Marco: Si viven en Rosario, ¿Por qué su casa está  aquí en Unquillo?

 

Karina: Al poco tiempo la pareja adquieren un espacio en “Los  Quebrachitos”, pasando Cabana, aquí en Unquillo. Ella conocía este sitio porque veraneaba en su infancia con la familia y él encontró en este valle la paz de su tierra natal, un arroyo como el del patio de la escuela de Treviso, árboles ancestrales que le recordaban a su casa y juntos deciden adquirirlo para construir su hogar.

Leonor lo acompañó a ascender en su carrera llegando a ocupar en Buenos Aires el puesto de inspector en las Escuelas de Artes dentro del Ministerio de la Nación.

Comentan que un día van a visitar a Leonor desde Córdoba unos amigos de la redacción y cuando le preguntan qué estaba haciendo ya que hacia un tiempo no publicaba nada ella le contesta: “¿Actualmente?…- iluminándosele el rostro con la más hermosa de las sonrisas – la más bella y mejor de todas mis obras. Una, en la que estoy poniendo toda mi alma y todo lo mejor de mí misma, formar el alma de mi hija”.

Guido desarrolló su vocación como docente recorriendo las aulas, dando conferencias, mientras  escribía  “La Educación Estética: en la escuela primaria y secundaria”,  atraviesa a nuestro país la epidemia de la Tuberculosis, enfermedad que es contraída por Leonor  Allende y que tiene un desenlace fatal el 24 de marzo de 1931 estando ella en Córdoba y él en Buenos Aires  no llega a despedirla.

Como madre y esposa fue incondicional, amorosa y dedicada, quien no se rinde ni en la muerte ya que atraviesa el umbral para calmar sus estados y contenerlos en sueños tal cual lo dice Guido en su Manuscrito.

En uno  de los pasajes de Flavio Solari relata…“Lo comprendí en seguida, la tuberculosis devoraba su pobre cuerpo, estaba definitivamente vencido; la  sociedad ha tomado su sangre, la ha agotado para dar impulso a sus máquinas y  una vez que nada podía esperar de él, lo abandona y le prohíbe quejarse”…

 

Marco: ¿Por qué  el nombre de su hija es Eleonora y en su lápida o en sus libros está recordada como Leonor?

 

Karina: Eleonora  Vendramina  Buffo Allende pide a sus seres queridos le llamen Leonor como su madre  a través de este poema… “Madrecita: hoy, al llegar de mi trabajo diario, vi tu retrato, y una indecible ternura me invadió repentinamente, Parecióme que de pronto habías venido a mi espíritu, y te habías adentrado en él, totalmente, indisolublemente, como dos gotas de agua que se mezclan.

Porque tú y yo y todas las cosas, nos movemos y somos dentro del gran Todo, y nos transformamos diariamente; y el ser y el no ser, sólo son frases del gran ciclo de la vida.

Tú y yo, tus átomos y los míos han existido siempre, vienen del infinito, y van al infinito sin cesar.

Tú y yo somos distintas, pero es como si fuésemos iguales, Uno primero y otro después, pasan los engranajes de la gran máquina universal.

Una estrella que nace y otra que muere, una alegría que ríe y una tristeza que llora.

El mundo es un gran regazo: echémonos sobre él como niños, confiadamente, y preguntémosle, porqué de él emana toda sabiduría”.

 

Marco: Al fallecer su esposa  Guido Buffo tenía 46 años, ¿Por qué no vuelve a casarse?

 

Karina: Un día su hija le pregunta a su padre por qué no vuelve a casarse y el escribe una obra de teatro llamada “Lazos Invisibles” donde dice “El Amor autentico sabe tejer lazos invisibles, lazos que nunca se rompen a pesar de todo lo que la vida nos depare a través del laberinto de sus abismos, de sus prados floridos o de las inaccesibles cumbres donde los azarosos vientos del destino empujen nuestras sencillas almas humanas de bien y de belleza serena”. También comienza a escribir un diario de Sueños  en donde  relata encuentros con su amada.

 

Marco: ¿Cuál será el conjuro que va la inspiración revelando un destino?, ya que Leonor fallece de tuberculosis en 1931 y su hija en 1941, diez años más tarde. Esta enfermedad duró en Argentina más de treinta años, tal vez muchos de nuestros antepasados estuvieron activos luchando contra esta bacteria, leí en el libro “Maravillosa Aurora” de Leonor Buffo que ella dijo en septiembre de 1933: “Alguien leyó en las líneas de mi mano: Mucho amor, mucho estudio, poca vida. Suponiendo que fuera ese realmente mi destino (aunque no creo en adivinanzas, ¡Que se cumpla! Sólo sentiría una cosa: no disponer de mucho tiempo para hacer todo el bien que quisiera. ¡Cuántos proyectos tengo para el porvenir! Sueño con una vida de descubrimientos, de sabiduría, de sublime amor…Quisiera ser como una antorcha: luz, calor, belleza. Si las líneas de mi mano no mienten, me será necesario vivir mi vida más intensamente; hacer en diez años lo que sólo imaginaba poder hacer en veinte. Sí. Debo apresurarme a vivir; no sea que un buen día, al querer aprontarme para el viaje definitivo, no encuentre nada que poner en las valijas, y tenga que irme “allá” con las manos vacías y el corazón triste por haber sido una inútil. ¡Sea pues mi vida corta y brillante!¡Sea yo una estrella fugitiva en la noche! ¡Un sol de efímera vida, pero maravillosamente bella!. Fallece el 6 de septiembre de 1941 en Castelar, provincia de Buenos Aires.  

 

Escalinatas de ingreso al Evento

Karina: Aquí comenzamos a sentir otra melodía, porque la tristeza que embargó a Guido fue un vacío que lo fundió en la nada y allí surge un Alquimista, un hombre que transforma el dolor en Amor creando una síntesis de la Universalización de sus conocimientos. Nunca estuvo solo, sino que siempre se encontró acompañado por “Alguien” que lo guía, que se manifiesta en sus sueños…

Entonces regresa a las fuentes, a los relatos de Flavio Solari, donde subraya “La montaña azulada atrae y siento el deseo de ir a ella”

“El cementerio se levanta sobre la falda de la montaña. Se va a él por una senda ruinosa y lo encuentra uno de repente, como una sorpresa, detrás de un hacinamiento de rocas áridas”… y construye un Templo al Amor teniendo presente estas descripciones creando un lazo desde la tierra, abriendo los portales hacia el infinito ingresando entre las nubes…

A los 61 años, el día de su cumpleaños (12 de marzo de 1946) comienza a pintar los frescos del interior de la Capilla Buffo en memoria de su esposa e hija y escribe en el borde de una lucera: “Todos nuestros sueños. Todos nuestros proyectos, los deshizo el sueño en que os ha sumergido. Oh…madre naturaleza, fiel a nuestro amor y yo todavía espero mi sueño. Me dispongo a pintar en estos muros de paz. Al maravilloso cuento de hadas mi última  canción”. 

Un Canto al Amor se siente en el Alma cuando podemos conectar con estos lazos invisibles que se hacen visibles en los vínculos humanos que vamos tejiendo redes para preservar este legado teniendo presente la visión, misión y valor de quien lo creó y donó generosamente.

 

 

Marco: Expresando el Amor incondicional, la generosidad se traduce en su donación cuando dice: ...“Inspirado por el afecto paterno más puro y desinteresado, he decidido, que todo el valle; juntamente con lo que en él se halla edificado, lo obsequiaré en memoria de Leonor; madre e hija. Creo lo más oportuno, y compenetrado al vínculo espiritual que me unió siempre al Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, en el que colaboré tantos años, donar todos mis bienes al mismo, a fin de que se preserve el Parque de Montaña de Villa Leonor, efectuándose dentro de este, actividades culturales, científicas, artísticas e intelectuales. La casa deseo sea un museo - biblioteca, la Turris Eleonórica una pinacoteca, la Capilla podrá utilizarse como un centro científico de investigaciones geofísicas y cubriré la montaña enteramente, poco a poco, de bosques”...Esto es un gesto virtuoso. ¿Por qué instala el Péndulo de Foucault?

 

Karina: Su interés había germinado en su juventud cuando en 1902 en París presenció la instalación del péndulo de Foucault en el Panteón Nacional a cargo de Alphonse Berget junto a Camille Flammarion. Cuando  construye  la Capilla  instala  tres péndulos de Foucault, convirtiendo la Cripta en una estación tripendular. Desde 1945 hasta 1958 se abocó a la tarea de investigar la relación existente entre este y los movimientos sísmicos. En 1948 es reconocido por haber descubierto la inconstancia de la rotación terrestre, y en 1951 da a conocer una noticia que conmocionó al ambiente geofísico, mediante su Sistema y un aparato de su invención denominado Kinesímetro Azimutal Pendular – KAP.

El escribió  en su diario: “No me propuse al instalar el primer péndulo ocuparme de los sismos y menos aún en la posibilidad de preanunciarlos, era y es bien otra mi intencionalidad cuyas conclusiones lleguen tal vez a una trascendencia más importante. No sé si podré mantener en silencio lo que resulta de valor desde el aspecto humano”.

Lo que es de destacar es que en la práctica Buffo llegó a predecir sismos con 48, 72 y hasta con 96 horas de anticipación certificada por la Academia de Ciencias de Francia, o el Observatorio Geofísico de Trieste en Italia, lamentablemente sus estudios no fueron continuados y además toda su investigación sufrieron actos de vandalismo en su propiedad, esto es lo que le provoca su enfermedad hasta fallecer el 13 de diciembre de 1960.

 

Marco: ¿Porque los frescos del interior de la Capilla quedan inconclusos?

 

Karina: Paralelo a pintar los frescos, era Asesor del Parque estudiantil de Montaña, realizaba los estudios con los Péndulos y sus publicaciones y escribía un libro de sueños el cual fue clasificándolos…así es que el Panel del Elogio al Intelecto queda inconcluso; pero quedan escritas dos palabras sobre este Macrocosmos y Microcosmos, como si fueran pistas… Y estas pistas es lo que llamamos Unidad. En el microcosmos   están todas las probabilidades de uno mismo, en distintos tiempos y espacios, en las burbujas que pinta de la creación esta energía se expande   creando formas y seres (minerales, animales, vegetales, humanos y angelicales) y esto general el Macrocosmos. Venimos de nosotros mismos, de la unidad, de la única partícula que existe, la Fuente divina, él da el paso a vivir en ambas opciones, llamándoles micro y macrocosmos. Yo sentí al ingresar a este espacio Sagrado estar presente Aquí, fue como volver al útero, a la Fuente, a casa, pero esto es posible porque de alguna manera me moví para llegar, entonces   para que la música vibre necesitamos conectarnos, comunicarnos, crear redes, poniendo todo en orden, uniendo las partes para recordar que somos “Un Canto Al Amor”.

Leonor Allende Dijo “¡Empezad! Una acción sola, vale más que muchas palabras bellas ordenadas en elegantes discursos. Los pensamientos necesitan traducirse en acción para dar fe de su existencia, y si no ocurre así, la labor intelectual es tan vana como el ocio o quizás más perjudicial que él”…

 

Marco: ¿Cómo nace la Fundación Guido Buffo y que proyectos llevan a cabo?

 

Karina: La Fundación Guido Buffo nace por un llamado de una fuerza superior que nos impulsa a proteger este Legado de Amor. Guido Buffo lo expresa de esta manera: “Si creyera firmemente en lo que suele calificarse de “Milagro”, tengo la sensación de que se está produciendo en mí, uno”. Todo lo que procede del Amor es un Milagro y este legado de Amor incondicional nos guía hacia la fuente divina del Ser en Unidad con Dios.  Los milagros son una especie de intercambio que brindan más amor tanto al que da como al que recibe.

 

Marco: ¿Cómo podemos ser parte de la Fundación o participar de las acciones?

 

Karina: Cada uno tiene dones y talentos para compartir y hacer redes de conexión, desde diferentes puntos. Los invitamos a sumarse para ser parte de esta melodía por donde sientas, puedes resonar con este Legado de Amor y comprenderás ¿para qué? estás hoy aquí. SOMOS Ciencia, Educación y Arte.  SOMOS UNO.  

 

www.fundacionguidobuffo.org

Castillo Monserrat - San Miguel en Unquillo

Imagen de San Miguel en el interior del Castillo,
debajo la máquina donde se escribió el 
manuscrito original de "Yo, Guido Buffo",
y el libro "El Menhir" de Guido Buffo