miércoles, 1 de mayo de 2024

Preservando la historia escrita

 

Los libros, esos compañeros silenciosos que nos transportan a mundos lejanos, nos abren las puertas de la imaginación y nos permiten vivir mil vidas en una sola, a través de ellos podemos explorar innumerables aventuras, aprender sobre diferentes culturas y expandir nuestra comprensión del mundo.

Cuando abrimos un libro, nos sumergimos en sus páginas como si lo hiciéramos en un océano profundo. Las palabras fluyen como corrientes, llevándonos a vivir historias de amor, intriga, misterio y descubrimiento. Cada página es un tesoro, cada capítulo una nueva oportunidad para aprender, crecer y soñar.

Los libros son faros en la oscuridad, guías que nos muestran el camino cuando nos sentimos perdidos. Nos enseñan sobre la historia, la ciencia, la filosofía y la naturaleza humana. Nos inspiran a ser mejores, a cuestionar, a reflexionar y a buscar respuestas.

La lectura es un acto de amor hacia nosotros mismos. Es un regalo que nos damos para escapar del estrés diario, para desconectar del mundo y bucear en una realidad alternativa. Es un bálsamo para el alma, una fuente de consuelo y esperanza, Así que sigamos leyendo, explorando y descubriendo, es un tesoro que enriquece tanto nuestra mente como nuestro corazón.

Los libros nos enriquecen no sólo culturalmente sino también intelectualmente, fomenta el pensamiento crítico y nos motivan a escribir nuestras propias historias.

La Fundación Guido Buffo alberga libros cuyos autores fueron Leonor Allende, Leonor Buffo Allende y Guido Buffo. A pesar de que estos libros representan un valioso patrimonio cultural, su estado debido a su antigüedad y otros factores han sido deteriorados. Sin embargo, su lectura sigue siendo inspiradora y capaz de evocar emociones indescriptibles.

La Fundación Guido Buffo ha emprendido un proyecto de restauración para llevar a cabo esta noble tarea, se solicitaron ayuda y donaciones en las redes sociales, y afortunadamente llegaron, estos libros, escritos por nuestros queridos miembros de la familia Buffo, son un legado fundamental que debemos conservar. Así, podremos transmitir esta maravillosa obra a las generaciones futuras.

El camino hacia la restauración, fue liderado por Ana Carolina Britos, quien se ha dedicado con amor y pasión a la labor de restaurar estos libros. Su trabajo incluye la reparación de tapas, contratapas, manchas de tinta, humedad, arañazos, suciedad y hongos que con pinceles suaves, retirando el polvo y las partículas que se han acumulado durante años, es como darle un baño al libro, pero sin agua, cuidando las esquinas dobladas; son como pequeñas cicatrices que merecen respeto, Los libros fueron ingresados al laboratorio para ser reconstruidos en el mes de agosto de 2023 y estuvieron finalmente reparados en diciembre de ese mismo año. En cada letra restaurada, en cada página cuidadosamente tratada, late el corazón de quienes creyeron en la belleza de la acción. La creatividad y la pasión se funden en un abrazo eterno, como las piedras antiguas de la Capilla. Y así, la memoria de la familia Buffo sigue viva, sus palabras fluyendo como un río de luz en la oscuridad del tiempo.

Cada título restaurado es como una joya que dejaron una huella significativa en la cultura y el arte, ellos están siendo exhibidos en las vitrinas de la capilla

1- “Como la Flor del Aire”: Este libro, escrito por Leonor Buffo Allende, presenta una admirable encuadernación de cuero en color verde. Su título evoca una sensación de ligereza y belleza, como el aire mismo.

2- “Maravillosa Aurora”: Este libro, con escritos azules en sus tapas, también es parte del legado literario de Leonor Buffo Allende.

Su estilo y enfoque artístico pueden haber reflejado la belleza y la esperanza, como sugiere el título.

3- “El Misterio de Ur”: Este libro, de Leonor Allende de Buffo, con inscripciones en color negro, podría haber explorado temas intrigantes y biográficos. La referencia a “Ur” podría estar relacionada con la antigua ciudad sumeria o tener un significado simbólico.

4- “Lazos Invisibles” (autor: Guido Buffo): Este libro, con una tentadora encuadernación, podría haber explorado conexiones ocultas o metafísicas. Guido Buffo, esposo de Leonor, también dejó su marca en la cultura y el conocimiento.

5. “El Menhir de la Figura Coronada de El Mollar de Tafí”: Este libro, también de Guido Buffo, relacionado con la cultura estudiada por el autor, podría haber explorado la historia y la espiritualidad. El Menhir es un monumento megalítico, y su coronación podría haber sido un símbolo poderoso.

6- “La Educación Estética – El Dibujo como Expresión del Sentimiento, del Raciocinio y de la Imaginación”: Este libro, también de Guido, con una encuadernación de tela azul y tejuelos en dorado, habría explorado la relación entre arte, emoción y pensamiento, la educación estética es fundamental para apreciar la belleza y la creatividad.

Gracias a los colaboradores esta tarea pudo concretarse con sus donativos agradeciendo esta generosidad a: Pujol, Edgardo Herberto; Reggi, Dolores Irene; Gallardo, Miguel Ángel; Lupita Villegas, Ángel; Ceaglio, María Silvina; Ceaglio, Luis Guillermo; López Villagra, Alberto; Diaz M., María Isolina; Dillon, Sandra; Cecon, Emma Sofía; Cecon, Domingo; Cecina, Emma; Ariaudo Silvia; Castellano, María Eugenia;  Gomez, Vannia, Romano, Lorena Yanet; Bini, Adela Eugenia; Bisio, Nieves; Fernandez, Luis María; García, Laura; Moro, Ale; García, Alejandro; Ariaudo, Osvaldo José; Ariaudo Natalia.

Esta obra no hubiese sido posible sin ellos, es por eso que queremos dejarle esta hermosa frase que escribió nuestra querida Leonor Buffo Allende: “Corazón en las palabras, belleza en la acción”.

Texto en colaboración: Eliane Buchweis

Los libros exhibidos en una vitrina de la Capilla

Tapa de El Menhir
Flyer inicio de la Campaña de Restauración




El Latido del Menhir

 

El Menhir se alza como un monumento a la memoria de Guido Buffo. Su figura, réplica realizada (en base a una interpretación iconográfica de Guido Buffo), con esmero hace cuatro años (2019-2020), trasciende lo material. Es más que una piedra; es un símbolo de conexión y paz. Es maravilloso escuchar que la recreación ha traído tanta alegría y admiración, una columna de piedra, firme y antigua, que desafiaba al viento y al tiempo. Su origen se perdía en las brumas de la prehistoria, pero su presencia era innegable. 

Cada marca, cada surco, hablaba de un conocimiento olvidado...Buffo se sumergió en su estudio, desentrañando los secretos que yacían en la piedra.


Desde su presencia en Villa Leonor personas que visitan el lugar se detienen frente a él, como si sintieran una conexión inexplicable, atraídos por la magia que envuelve al Menhir, otros, admiran su majestuosidad, capturando su esencia en fotografías, obra que las manos de Noelia y José María, los escultores, tallaron su forma con reverencia como participes del proyecto que encaminó la fundación Guido Buffo.

En la celebración de los equinoccios y solsticios marcan momentos sagrados alrededor de su estructura con danzas, guiadas por Silvina, la facilitadora espiritual. El Menhir observa, testigo silencioso de rituales que trascienden el tiempo ondeando al ritmo de la energía ancestral.

Las piedras circundantes no son meros adornos, colocadas con una precisión que desafía el tiempo, encarnan la fortaleza y la protección, sirviendo como guardianes silenciosos de una herencia cultural. Estas piedras son también un recordatorio de la tenacidad y la continuidad de las lecciones que nos han legado.

Extendemos nuestra gratitud a los estudiantes en prácticas y a los jóvenes del Instituto Milenio, que participan con sus manos laboriosas manteniendo y protegiendo su estructura, asegurando que su influencia perdure y siga inspirando a futuras generaciones.

La Fundación, que celebra su octavo año de trabajo, mantiene viva la llama de este legado monumental. No solo como una creación maravillosa, sino como un faro de conocimiento y conexión con nuestras raíces ancestrales.

Texto en colaboración: Eliane Buchweis


Sombras y luces en el Menhir


El Menhir de Villa Leonor




lunes, 22 de abril de 2024

Recreando El Menhir un sueño posible…

 

La pasión por la obra literaria de Guido Buffo nos llevó a soñar con recrear en Villa Leonor la figura del Menhir quien en 1940 publica  el libro  “ El Menhir  de la Figura coronada del Mollar de Tafí”, dedicado al artista anónimo que lo  creó, a su hija y a su esposa, quien le inspiró un profundo interés por las culturas americanas, destacando su importancia arqueológica y cultural.

Los Menhires de Tafí del Valle fueron desplazados de su ubicación original, afectando su integridad y mientras  este se encontraba en un parque de la ciudad de Tucumán. Guido comenzó a realizar un  estudio iconográfico  basado en fotografías y la interacción de la luz con la piedra.


En el año 2019, se realizaba en el Museo de la Mujer en Córdoba y paralelo al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, un homenaje a Leonor Allende, como primera periodista cordobesa y escritora ilustre.

Se presentó en una de las charlas como oyente Noelia Elina Martinez Degregorio con la inquietud de participar junto a la Fundación en un proyecto de escultura con su compañero José María Said Nisi.

Hacía un tiempo que Gustavo Diaz había tenido un sueño de re crear el Menhir y parecía que este comenzaba a materializarse: durante muchos años había en el Parque Estudiantil de Montaña un Monolito, pero fue en este  tiempo, que se ideó erigir un Menhir interpretado por Buffo en Villa Leonor como tributo a las investigaciones arqueológicas de él en Argentina.

Así comienza a darse forma a este proyecto  mediante vínculos que  aman este Legado. A pesar de las dificultades financieras y logísticas, el sueño persistió y se compartió con Karina Rodriguez, quien tenía experiencia en la realización de proyectos culturales.

Eventualmente, la escultora Noelia Elina Martinez Degregorio y el escultor José María Said Nisi se unieron, lo que llevó a una serie de eventos que fortalecieron la colaboración y el compromiso con el proyecto, demostrando cómo los sueños y el lenguaje pueden influir en la creación de la realidad

Con la colaboración de Nicolás Viñas, geólogo, se identifica una tonalita adecuada para la escultura. La comunidad se une en este esfuerzo, y Juan Carlos, un transportista personalmente tocado por la historia, ofrece sus servicios para el traslado de la piedra. Este gesto solidario refleja el espíritu de la iniciativa, uniendo a las personas en la conmemoración y la inspiración artística.

Los Planos de base fueron realizados por los arquitectos Ruben Wellan y  Ricardo de Vertiz, miembros del consejo de la Fundación en ese entonces.

Fue necesario construir una base para sostenerlo; Lalo, junto a su esposa María José, responde al llamado donando el cemento, hierro, arena y piedra  necesaria.

Vannia  y  Edgardo…Colaboraron con el dinero para abonar la mano de obra del albañil que preparó la base.

La piedra, imponente en su estatura y peso, esperó a ser activada durante un evento celestial: una lluvia de estrellas seguida de un eclipse, coincidiendo con el sesenta aniversario del fallecimiento de Guido Buffo.

El Menhir  fue  colocado  como homenaje de los  60 años de fallecimiento de Guido  Buffo  (13/12/1960  -  13/12 /2020)  el 13 de diciembre  del año 2020.

Durante dos años se fueron tejiendo lazos y un intercambio de  sincronizaciones  revelando cómo visiones y sueños proféticos han influido en la búsqueda de personas para el futuro de la fundación y en su propio proceso evolutivo.

La figura del Arcángel Miguel y la Virgen de Guadalupe se entrelazan en su narrativa, proporcionando guía y confirmación en su misión.

Esta historia, tejida con la colaboración y el apoyo de una comunidad unida, refleja la dedicación a un objetivo mayor: la creación de un legado para las futuras generaciones, un legado de energía, espiritualidad y conexión.

Les  compartimos los enlaces para quienes quieran revivir este  proceso   y los invitamos a leer el nuevo post que se  titula  “Un Faro  para la Humanidad”.

Texto: Eliane Buchweis

Noelia y José junto al Menhir

Menhir basado en la Interpretación iconográfica de Guido Buffo

Karina y Gustavo junto al Menhir