jueves, 28 de febrero de 2019

Una Visión: El Observatorio de Villa Leonor


Guido Buffo cruzó la calle a paso ligero, se estaba aproximando el mediodía y el calor comenzaba a hacerse notar en el sudor que caía por su frente. Como de costumbre miró hacia atrás, le resultaba extraña la sensación, pero a partir de algunas situaciones muy incómodas vividas en su propiedad, que lo preocupaban no sólo por su seguridad sino por la de su hermana, se sentía observado desde hacía varias semanas. Pensó que quizás buscarían algo en particular o sólo producirle una rabieta que, como bien sabía, le afectaba la salud. Debía cuidar su presión arterial, se dijo para sí mismo, y continuó. Cruzó, sin mirar, por el frente de la Escuela Normal, lugar donde había trabajado en sus años de Inspector, y llegó por fin a las puertas de la Iglesia. En su interior entregaría el manuscrito borrador para que la imprenta de los Padres Salesianos convirtiera en libros sus revolucionarios descubrimientos. Luego se dirigiría, esta vez en su automóvil Ford, hasta el Observatorio.
Allí se reuniría con su amigo Ramón Enrique Gaviola, a quien quería comentarle y ponerlo al tanto de sus investigaciones en el Observatorio de Villa Leonor y agradecerle el préstamo del telescopio que tan buen uso le estaba dando.
Dialogaron ampliamente sobre varios temas, fundamentalmente sobre los avances en la Estación Tripendular y la correspondencia que Guido mantenía con otros países y con José Álvarez López.
Enrique levantó la vista en un momento dado, sus ojos interrogantes brillaban con la sabiduría de un grande y en su interior conocía el resultado de aquella quimera. Los menesteres y problemas del Observatorio no eran menores, esto sumado a que de un momento a otro le llegaba un nuevo nombramiento y debía partir hacia nuevos horizontes le impedían impregnarse aún más de los estudios de Buffo y menos aún intentar continuarlos.
Guido Buffo instaló un telescopio prestado por el Observatorio Astronómico de Córdoba a través de su amigo Enrique Gaviola, por el cual realizaba el seguimiento de los movimientos de las estrellas además de tomar fotografías en un piletón a orillas del arroyo, todo esto para determinar la ubicación de las estrellas de acuerdo a cómo se encontraban la noche del 6 de setiembre de 1941, a las 5:15 horas aproximadamente cuando su hija Eleonora fallecía; para posteriormente hacer lo que finalmente plasmó en el piso de la Capilla de Villa Leonor.
Fueron muchas noches, meses y años de intensa labor, fotografiando y dibujando los movimientos estelares…
Muchos años más tarde en el año 2018 se realiza como homenaje el “I Encuentro de Astronomía” en Villa Leonor, el 9 de noviembre con una gran afluencia de público para observar las estrellas desde ese sitio y escuchar atentamente la disertación del Director del IATE Diego García Lambas, esto sumado a proyecciones de cortos animados en una pantalla gigante en el Teatrino Griego y un show lumínico de fractales sobre la cúpula de la Capilla redondearon una bella noche.
En marzo de 2019, más precisamente el día viernes 15, sábado 16 y domingo 17 se llevará a cabo el “II Encuentro de Astronomía” con la presencia de destacados astrónomos de Córdoba que con esfuerzo, constancia y sacrificio llevan adelante tan noble tarea, esto sumado a un sin número de actividades previstas en una sorprendente grilla organizada para toda la familia homenajeando y reconociendo esos momentos en que Guido Buffo a través de un telescopio observaba la bóveda de nuestro universo. Están todos invitados a participar de  “Un Faro al Universo desde Buffo”…