domingo, 14 de julio de 2019

Un tren que partió y otro que no llegó a tiempo...…


Nadie podrá comprender la tremenda angustia que siente mi pecho en estos momentos, es un estallido que me oprime el corazón ante la impotencia. Por razones laborales debí presentarme en Buenos Aires, fue una exigencia que no pude eludir y ahora me pregunto si valió la pena, si no debí haber declarado un no a tiempo y quedarme al lado de mi amada. Cuando me despedí besé sus labios y sellé nuestro amor para siempre, abrigué la esperanza del pronto reencuentro, incluso Nené me abrazó como reclamando que no saliera por la puerta rumbo a la estación de trenes de Córdoba donde un boleto llevaría a este cuerpo físico a más de setecientos kilómetros; pero mi alma quedaría allí, en esa casa, soy un ente caminando por las calles de la gran ciudad, a paso ligero y con la maleta en la mano intento que el tiempo se acelere, mi respiración la noto alta, agitada, y gotas de sudor resbalan por mi frente, dejé todo el dinero disponible por si hacía falta algo en la casa, y ahora no tengo para tomar un taxi y llegar lo más rápido posible a la Estación, camino por la calle Florida y mis ojos sólo se pasean para detener mis pensamientos por los carteles de las distintas tiendas, Casa Levy, La Fronda, Richmond y aún así mi mente no puede distraerse, aún estoy lejos y mentalmente hago cálculos y consciente de que la reunión se hubo extendido más de los necesario, internamente sé que no llegaré a tiempo. 
Acelero el paso y la ansiedad me gana y siento una pequeña puntada en la sien que me obliga a cerrar los ojos y apretar la mandíbula y mis dientes entrechocan unos contra otros...
Por razones laborales debí presentarme en Buenos Aires y ahora estoy en una estación esperando abordar un tren que no partirá hasta esta noche, el anterior salió sin mí, no llegué a tiempo y el paso de las horas desesperan, en el andén espero de pie como si fuera a apurar la partida hacia Córdoba, la distancia sigue siendo la misma y las horas que nos separan  siguen siendo doce, siempre y cuando no haga otra parada…
Me encuentro sentado en la butaca y mi mente divaga en las distintas formas en que podría haber llegado a tomar el tren anterior y más me angustio, qué causa del destino provocó que no llegara  a tiempo, será un buen o mal presagio de lo que me espera?...
Recordaré este día, 24 de marzo, como una pesadilla, espero no se torne realidad…Leonor está en Córdoba convalesciente y no encuentro los medios para llegar a ella. Me siento encerrado en esta caja de metal que circula a su vez prisionera de los rieles que la guían a una llegada interminable, las horas y los minutos parecen no pasar nunca, extraigo mi reloj de bolsillo y observo que aún falta mucho, desespero ante el sentimiento de incertidumbre, cuánto ruego poder besar sus labios, decirle que la amo…cierro mis ojos e intento orar en el silencio del vagón en penumbras…
...Córdoba se encuentra a un paso, el tren arriba a la Estación y casi intempestivamente tomo mi maleta y me deslizo por la puerta casi de un salto sin tocar un escalón y trastabillo pero mantengo la compostura y sigo caminando con la mente fija en mi amada Leonor…
Llego y no quiero llegar a la vez, la puerta de entrada está abierta, me asomo y veo movimientos, la hermana de Leonor cruza el pasillo y mira hacia afuera, nuestras miradas se cruzan y me lo dice todo, mis lágrimas se desbordan,  son apenas unos segundos en que el mundo parece detenerse, incluso mi corazón, no fui consciente de que hasta mi respiración se cortó por unos instantes hasta arrancar nuevamente pero esta vez con un gran suspiro interminable, a mi mente vino la cita de Rabindranah Tagore diciéndome que “la muerte no es la extinción de la luz, es solamente apagar la lámpara porque llegó el amanecer”…
Debía recomponerme porque aún me faltaba mirar a los ojos a nuestra pequeña Nené, tomarla entre mis brazos y decirle cuánto sentía no haber llegado a tiempo para despedir a su madre, a mi Leonor…Pero mis piernas flaqueaban, mi mano soltó la maleta que cayó al suelo haciendo un ruido sordo y allí parado con los brazos caídos me sentí sin fuerzas, mi cuñada vino en mi auxilio y me estrechó en un abrazo y también rompió en llanto; no pude abrazarla, las fuerzas me habían abandonado por completo…
Acabo de morir un poco, mi voz se apaga, mi respiración se hace entrecortada por sollozos, un gran vacío inunda mi espíritu, no puedo escribir…mi mano tiembla al recordar esos instantes, mi corazón acaba de partir nuevamente...no quisiera pensar lo que la razón me revela, no deseo aceptar esta sensación, no antes de que vuelva a ver mi rostro reflejado en tus ojos…¡no antes…Leonor!
Querida, he llegado tarde…te despediste de mí envolviéndote en mi alma, esas horas que el destino supo robarle a nuestras vidas las inmortalizó en nuestro gran amor…
Siempre estaremos juntos. Tu tenacidad y voluntad, tu espíritu de lucha me dan valor para afrontar los momentos de flaqueza. Por Nené, nuestra hija y por el ideal que hemos luchado, seguiré adelante…
Lo sabías, intuías esta partida. Puedo comprenderte aunque ello no me consuela. Agonizo en el silencio, este dolor es tan intenso que creo morir en el lamento de la soledad. Sé que tú estás en todas las vivencias, en el recuerdo, en mi interior…¡Te necesito tanto!
¿Te he dicho todas las veces que debía, cuánto te amo? Te amor Leonor, te amo…y nunca dejaré de repetirlo…y te buscaré, es mi promesa de que te buscaré en sueños…y allí seguiremos creando nuestro mundo y dialogando sobre culturas antiguas y filosofía, y me seguirás enseñando tantas cosas que quedaron pendientes…te prometo que nuestro amor quedará inmutable en el tiempo y nos encontraremos en la eternidad, te amo Leonor….te amo…….

                                                   La imagen es sólo a modo ilustrativo

lunes, 25 de marzo de 2019

Los valores de Guido Buffo y una carta de ejemplo...


Nuestros valores son aquellas cosas que nosotros creemos que son importantes en relación a cómo vivimos nuestra vida, ellos determinan nuestras prioridades y acciones. Podemos citar muchos valores en Guido Buffo que accionaron y guiaron su vida, como la responsabilidad, el compromiso, la eficiencia, la honestidad, el liderazgo, el profesionalismo, la tolerancia, la lealtad, la pertenencia, la audacia, la creatividad, la determinación, la disciplina, la generosidad, la bondad, la empatía, el temperamento y la lista seguiría; pero uno de cuyos valores sobresalen en la siguiente correspondencia es la humildad puesta de manifiesto de puño y letra. Guido Buffo controló su ego en todos los ámbitos en los que se desempeñó, sabiéndose un maestro, nunca dispensó a un semejante, a un colega, a un alumno o a quien se le acercara un trato inferior; siempre de igual a igual, respetando en todo momento a la persona que se encontraba frente a él, inclusive cuando no coincidían en los ideales. Por eso fue un gran maestro y dejó huella, un legado y ejemplo de valores a trabajar, desarrollar e imitar en cada instante de nuestras vidas. Gracias Maestro…Gracias querido Profesor Buffo!!!!


Al Secretario perpetuo de la Academia de Ciencias de Francia: Príncipe de Broglie
Monsieur:
                   Casi veinte mil observaciones sistemáticamente efectuadas en un decenio, mediante un péndulo de Foucault me han permitido comprobar la inconstancia de su rotación aparente gracias al empleo de un kinesímetro acimutal pendular destinado a comprobar el comportamiento de aquel. Estimo que todavía no se ha entrevisto la gran importancia del instrumento ideado por Foucault y que la repetición de los experimentos como se han venido haciendo de un siglo a esta parte a nada nuevo conduce si no se adopta como sistema la posibilidad de alejar y acercar intermitentemente la platina de arena del kinesímetro poniéndola en contacto con la punta del estilete del péndulo al final de lapsos de tiempo estrictamente iguales. Con este sistema puede comprobarse que la rotación aparente del péndulo oscilante es en realidad inconstante mientras que como sabemos la rotación de la tierra es constante.
Agradecería que se hicieran iguales experimentos en esa Academia de Ciencias, atento a que en el ochenta por ciento de los casos de sismos, de grandes huracanes o de erupciones volcánicas estas perturbaciones telúricas concuerdan con los momentos críticos debidos a los cambios de velocidad angular de la rotación aparente del péndulo.
Le envío algunas publicaciones donde explico más detalladamente algunas de dichas observaciones. Para efectuar mis registros he encontrado que me da mejor resultado adoptar medidas de oscilaciones cortas, la inicial es de 256 mm de longitud. Efectúo los registros intermitentemente al final de lapsos iguales de dos horas cada uno o sea trece registros en 24 horas consecutivas en un día completo de 24 horas sin tocar jamás el péndulo oscilante, la platina de arena está rigurosamente orientada  con 0° al norte, 180° al sur, 90° al oeste y 270° al este. Mediante un pequeño elevador a cremallera aproximo dicha platina hasta ponerla en contacto con la punta del estilete del péndulo a fin de que resulte grabada la trayectoria del plano de oscilación, bastando para ello diez segundos de contacto. Luego bajo la platina de arena de modo que la punta del estilete del péndulo quede desconectada o sea separada unos 5 mm de la superficie de arena quedando así separada hasta el subsiguiente registro que realizo a las dos horas del anterior mientras el péndulo continúa ininterrumpidamente su oscilación.
Comparando la cantidad de grados que resultan cubiertos entre cada una de las 13 posiciones del plano de oscilación registradas, resultan muy excepcionales los casos en que la rotación haya llegado a ser igual, es decir que los ángulos resultan desiguales.
Mi observatorio se encuentra a 31° 11´ 45´´ latitud sur, de suerte que en cada lapso de dos horas la rotación debería cubrir 15° aproximadamente, en cambio hay días en que luego de una rotación normal a razón de 15° en dos horas, la siguiente también de dos horas cubre 20° y aún mucho más ó 5° y aún mucho menos. Casos críticos estos serían aquellos donde cambia una velocidad mayor por una menor y viceversa.
Ahora bien, he observado que casi indefectiblemente – el 80% - dentro de las 48 horas de registrado este cambio suele producirse en el planeta un sismo precisamente en la dirección del plano de oscilación, o sea en el momento crítico antes señalado, o en sentido perpendicular.
Me complazco en enviarle una fotografía demostrativa de casos en que el péndulo queda trabado es decir que deja de avanzar y hasta retrocede a pesar de que el péndulo continúa oscilando y de su isocronismo se mantiene perfecto. También me es grato incluirle estudios cuyos resultados obtenidos mediante experimentos hechos metódicamente son de verdadera importancia, razón por la cual me permito llamar su atención sobre estos resultados empíricos pero concretos acerca de esta nueva técnica que posiblemente puede llevar a un camino firme y de insospechada importancia (hay cierta periodicidad que apoya ésta nuestra fe).
Créame distinguido Físico Príncipe de Broglie, Premio Nobel 1929, se dignara a contestar el presente pedido e ilustrarme u orientarme acerca de estas cosas que con máximo respeto y admiración someto a su distinguida consideración.
                                                                                                         Guido Buffo




jueves, 28 de febrero de 2019

Una Visión: El Observatorio de Villa Leonor


Guido Buffo cruzó la calle a paso ligero, se estaba aproximando el mediodía y el calor comenzaba a hacerse notar en el sudor que caía por su frente. Como de costumbre miró hacia atrás, le resultaba extraña la sensación, pero a partir de algunas situaciones muy incómodas vividas en su propiedad, que lo preocupaban no sólo por su seguridad sino por la de su hermana, se sentía observado desde hacía varias semanas. Pensó que quizás buscarían algo en particular o sólo producirle una rabieta que, como bien sabía, le afectaba la salud. Debía cuidar su presión arterial, se dijo para sí mismo, y continuó. Cruzó, sin mirar, por el frente de la Escuela Normal, lugar donde había trabajado en sus años de Inspector, y llegó por fin a las puertas de la Iglesia. En su interior entregaría el manuscrito borrador para que la imprenta de los Padres Salesianos convirtiera en libros sus revolucionarios descubrimientos. Luego se dirigiría, esta vez en su automóvil Ford, hasta el Observatorio.
Allí se reuniría con su amigo Ramón Enrique Gaviola, a quien quería comentarle y ponerlo al tanto de sus investigaciones en el Observatorio de Villa Leonor y agradecerle el préstamo del telescopio que tan buen uso le estaba dando.
Dialogaron ampliamente sobre varios temas, fundamentalmente sobre los avances en la Estación Tripendular y la correspondencia que Guido mantenía con otros países y con José Álvarez López.
Enrique levantó la vista en un momento dado, sus ojos interrogantes brillaban con la sabiduría de un grande y en su interior conocía el resultado de aquella quimera. Los menesteres y problemas del Observatorio no eran menores, esto sumado a que de un momento a otro le llegaba un nuevo nombramiento y debía partir hacia nuevos horizontes le impedían impregnarse aún más de los estudios de Buffo y menos aún intentar continuarlos.
Guido Buffo instaló un telescopio prestado por el Observatorio Astronómico de Córdoba a través de su amigo Enrique Gaviola, por el cual realizaba el seguimiento de los movimientos de las estrellas además de tomar fotografías en un piletón a orillas del arroyo, todo esto para determinar la ubicación de las estrellas de acuerdo a cómo se encontraban la noche del 6 de setiembre de 1941, a las 5:15 horas aproximadamente cuando su hija Eleonora fallecía; para posteriormente hacer lo que finalmente plasmó en el piso de la Capilla de Villa Leonor.
Fueron muchas noches, meses y años de intensa labor, fotografiando y dibujando los movimientos estelares…
Muchos años más tarde en el año 2018 se realiza como homenaje el “I Encuentro de Astronomía” en Villa Leonor, el 9 de noviembre con una gran afluencia de público para observar las estrellas desde ese sitio y escuchar atentamente la disertación del Director del IATE Diego García Lambas, esto sumado a proyecciones de cortos animados en una pantalla gigante en el Teatrino Griego y un show lumínico de fractales sobre la cúpula de la Capilla redondearon una bella noche.
En marzo de 2019, más precisamente el día viernes 15, sábado 16 y domingo 17 se llevará a cabo el “II Encuentro de Astronomía” con la presencia de destacados astrónomos de Córdoba que con esfuerzo, constancia y sacrificio llevan adelante tan noble tarea, esto sumado a un sin número de actividades previstas en una sorprendente grilla organizada para toda la familia homenajeando y reconociendo esos momentos en que Guido Buffo a través de un telescopio observaba la bóveda de nuestro universo. Están todos invitados a participar de  “Un Faro al Universo desde Buffo”…